Residencia de Estudiantes María Inmaculada

Un edificio singular en una ubicación excepcional. Las habitaciones fantásticas y lo mejor es el trato de las hermanas hacia las niñas, pendientes de su bienestar, apoyándolas en los momentos difíciles y facilitando su día a día

He estado en esta residencia por 3 años, y mi experiencia fue fantástica. Las instalaciones están muy bien, con habitaciones aisladas del ruido, baños individuales, y lugares comunes perfectos para pasar un buen rato. Lo que sin duda más destacaría, y que más me llevo de esta resi es tanto al personal como a las hermanas: Los cocineros y limpiadoras están siempre pendientes de nosotras, forman parte de nuestro día a día, y crean un ambiente del que da gusto formar parte. Por otro lado, las hermanas se preocupan de que nos sintamos en familia, y lo cierto es que lo consiguen.... siempre viendo si nos encontramos bien, si hemos tenido un mal día, dándonos consejos... En definitiva recomendaría esta resi a cualquiera que vaya a venir a estudiar a Santiago; mi experiencia ha sido totalmente memorable.

Mi experiencia en la residencia de estudiantes ha sido, sin duda, una de las etapas más felices y memorables de mi vida. Desde el primer día me sentí acogida con un trato cercano, amable y siempre dispuesto a ayudar. El personal ha sido increíble, creando un ambiente familiar que me ha hecho sentir como en casa en todo momento. La convivencia con otras estudiantes ha sido enriquecedora, llena de risas, apoyo mutuo y amistades que sé que llevaré conmigo para siempre. Además, las instalaciones están cuidadas con esmero, y todos los espacios están pensados para ofrecer comodidad, tranquilidad y un entorno ideal tanto para el estudio como para el descanso. Uno de los aspectos que más destaco es la comida: ¡simplemente deliciosa! Cada día es una sorpresa agradable, con menús variados, equilibrados y preparados con mucho cariño. Se nota la dedicación en cada plato, y es algo que valoro muchísimo. No puedo estar más agradecida por estos años. Me llevo recuerdos imborrables, experiencias que me han hecho crecer y, sobre todo, la sensación de haber estado en el lugar perfecto en el momento perfecto. Recomiendo esta residencia sin dudarlo: ha sido, literalmente, mi segundo hogar.

Elegir esta residencia para nuestra hija ha sido una decisión acertada. Un trato excelente, muy buenas instalaciones, excelente ubicación. Las hermanas muy cercanas, y atentas lmi hija tiene unas compañeras de 10. Lo recomiendo

Como en casa! Estudiar en Santiago y vivir en la Residencia Maria Inmaculado ha sido un 10. Situada en pleno centro junto a plaza de Obradoiro, con unas instalaciones estupendas, la comida genial y amplia oferta de actividades. Elvira , Belén, Ángeles y Sofia junto a todo el equipo humano que trabaja en la residencia han acompañado a nuestra hija en este primer año universitario en un ambiente increible de estudio, amistad compañerismo y familia. Niñas felices, padres contentos!!!

Mi experiencia en la Residencia María Inmaculada de Santiago fue muy negativa. Aunque al principio me sentí acogida, al final de mi estancia las monjas se portaron muy mal conmigo y demostraron ser unas desagradecidas. Después de haber vivido allí durante un tiempo, esperaba que las monjas me brindaran su apoyo y su amistad, pero todo lo contrario. Me sorprendió cómo cambiaron su actitud hacia mí cuando les informé que me marchaba. En lugar de despedirme con cariño y gratitud, me trataron con indiferencia y falta de respeto. Fue muy decepcionante sentir que mi presencia allí no había sido valorada. La actitud de las monjas me hizo sentir que mi tiempo en la residencia había sido una carga para ellas y que no les importaba en absoluto mi bienestar. En resumen, no recomendaría la Residencia María Inmaculada de Santiago a nadie que busque un ambiente acogedor y amistoso, ya que las monjas que allí residen no demostraron ninguna de esas cualidades conmigo al final de mi estancia.

Estupenda residencia de chicas estudiantes . La gestión es de religiosas de la Congregación María Inmaculada. Habitaciones sencillas. Comedor. Muy bien situado en la zona monumental