Residencia de mayores Amavir Colmenar

Quisiera dar las gracias al personal de la primera planta , fueron encantadores con mi padre y al personal de recepción, excepto a la encargada de la ropa que no quiero ni nombrar, pues no debería estar de cara al público, con eso digo todo. Después de caerse de la cama seis veces y no poner soluciones por cuestiones de protocolo, intentamos reunirnos con la dirección, nos citamos hasta tres veces y las tres nos dejó plantados en último momento porque casualmente siempre la surgía algo, después de ese tercer plantón desistimos. La directora junto con la asistenta social se ponen de acuerdo y todo lo que era blanco ahora dicen que es negro, te mandan correos amenazando con ir a lo judicial por devolver el último recibo. El último recibo lo devolvimos porque los días que estuvo ingresado mi padre, supuestamente le descontaban un tanto por ciento por día que no estaba en la residencia, como no lo descontaban devolvimos el recibo y ya nos llegaron las amenazas, lo hemos tenido que pagar aún sabiendo que no nos lo han descontado pero nos saldría más caro el abogado e ir a juicio. Nos cobraron por marcar la ropa y no nos devuelven prendas que nos faltan porque según ellos no aparecen, ¿entonces para que la marcas? En general un saqueo, falta de higiene y de limpieza en la habitación, las cucarachas como Pedro por su casa. NO recomendable. No hace falta que contestéis, ya he escuchado bastantes mentiras y excusas. Nos hemos sentido estafados y robados.

Con el corazón encogido y una profunda preocupación, me veo en la necesidad de expresar mi alarma ante el continuo deterioro de la calidad y el servicio en la residencia de ancianos de Colmenar Viejo, donde mi familiar reside desde hace varios años. Lejos de mejorar, la situación empeora día a día, y lo que es aún más grave, la atención médica es pésima. Hemos sido testigos de un descenso alarmante en todos los aspectos del cuidado. Desde la alimentación, que ya hemos señalado en otras ocasiones por no ser adecuada a las necesidades de los residentes, hasta la higiene y el mantenimiento de las instalaciones, todo parece estar en regresión. La presencia de cucharas en las habitaciones, la falta de limpieza y desinfección, y la inacción ante nuestras repetidas quejas son un reflejo de una gestión deficiente que pone en riesgo la salud y el bienestar de nuestros seres queridos. La negligencia en el cuidado personal es cada vez más evidente. Mi familiar, y seguramente otros residentes, no reciben la atención básica que necesitan: no se les ducha, no se les cambia la ropa con regularidad, y se descuidan aspectos tan fundamentales como el corte de uñas o el aseo. Es desolador ver cómo personas vulnerables son tratadas con tan poco respeto y dignidad. Pero lo más preocupante es el servicio médico, que es francamente pésimo. La falta de una supervisión médica adecuada, la ausencia de respuestas claras ante problemas de salud y la percepción de que no se atienden las necesidades clínicas de los residentes son inaceptables. Confiamos la salud de nuestros familiares a esta institución, y la realidad es que sentimos que están desprotegidos. Es imperativo que la residencia tome medidas inmediatas y contundentes para revertir esta situación. No es posible que los residentes sigan sufriendo las consecuencias de una gestión tan negligente. Exigimos una mejora urgente en todos los aspectos, especialmente en la atención médica y el cuidado personal. No cesaremos en nuestra lucha por asegurar que nuestros familiares reciban la atención digna y de calidad que merecen.

Residencia bien dotada, pero mal estructurada. Si tienes una persona con poca movilidad,no esperes gran cosa. Las sesiones de fisio y gimnasi a son por la tarde, con lo cual la persona que tenga artrosis o problemos oseos no se abordan hasta la tarde, con lo que eso supone, de inmovilidad y dolores cuando se inician los ejercicios.

Es lamentable que en periodo vacacional de los trabajadores, estos no sean sustituidos. Las necesidades y la atención a los residentes ha de ser la misma durante todo el año y la dependencia y autonomía de muchos de ellos no varía por ser verano, si bien el personal se reduce drásticamente sin ser sustituido durante sus vacaciones, recayendo todo el trabajo en las compañeras/os que sí están trabajando. Uds son conocedores de la situación y el problema no es de los trabajadores, y por supuesto, menos aún, de los residentes, que sufren a diario esta falta de personal y aún así pagan religiosamente sus cuotas mensuales (superiores a dos mil quinientos euros, que se dice pronto). Mal, muy mal.

Llegamos a la residencia en busca de información a cinco minutos del fin de jornada de la trabajadora social. El trato recibido por parte de Charo fue de diez. Nos dedicó todo el tiempo con cariño,alta profesionalidad,validez,no tengo palabras,una suerte topar con alguien así en momentos desesperados.gracias Charo por tu dedicación y entrega

La profesionalidad, eficiencia, eficacia, confort, higiene, calidad y cariño hacia los residentes está fuera de toda duda. Absolutamente todo el personal es atento tanto con residentes cómo con familiares. No hay un mal gesto ni una mala respuesta. Tanto mi madre cómo yo nos sentimos afortunados de haberos elegido. Gracias

Buenas tardes, me parece lamentable lo que cuesta la residencia y la falta de servicio en general. Tienen falta de higiene, las duchas son cada cuatro días, les falta material pañales y alguna medicina, limpieza en habitaciones papeleras llenas sin vaciar, a todo añadir la comida , la mayoría de los residentes comen porque los familiares les llevamos . Espero que tomen esta reseña con seriedad y lo resuelvan. Si no tomaremos otras medidas. Un saludo