Residencia para Mayores Ballesol Puerta del Carmen *****

Yo no sé cómo puede haber gente que valore mal este centro ahora mismo estoy por circunstancias alojado aquí dentro y desde la dirección hasta las chicas de limpieza pasando por auxiliares médico y enfermeras un verdadero encanto todas siempre con una sonrisa en la boca y cuando llamas para que te atiendan sea la hora que sea inmediatamente vienen. Le pongo 5 estrellas porque no hay seis aunque evidentemente barato no es pero tampoco debe ser barato mantener las instalaciones y todo el personal 24 horas

La residencia tiene una atención muy deficitaria, falta de enfermeras, el medico angustiado de trabajo y 2500 euros para tener a todos los abuelos apiñados en una sala. Falta de comunicación con los familiares. Las que atienden las llamadas siempre con malas maneras. Y sobre la dirección ... mejor no exponer detalles.... desgraciadamente google no deja entrar en detalles... No la recomiendo, no lleven allí a sus mayores si pueden evitarlo y si lo hacen, tienen que estar encima de los trabajadores incluso para cerciorarse que les cambian la ropa si se manchan, de que les hacen analíticas, de que el medico se acuerde de llamarles... ect ect y por su puesto les van a decir que el familiar esta bien, aunque no lo este y la solución llegue tarde... pero como es una persona mayor, les parece lo mas normal.

Además de aruinarme económicamente hablando, lo más triste es que en 5 meses arruinaron mi salud. En esa residencia aterrice por una fractura de cadera. A los 15 días de salir tuve unos dolores de espalda que tuve que ir a un traumatólogo de pago. Me hicieron muchas radiografías y al final el traumatólogo me dijo que tenía los huesos de la espalda triturados como si me lo hubieses pisoteado. Me animo a denunciar a la residencia y a la fisioterapeuta por aplicarme una terapia tremendamente agresiva que me a fastidiado la vida.Pongo una estrella por ponerla pero no se merece ninguna. Explotan al personal del servicio, bajan a terapia a personas que nisiquera saben donde se encuentran, pero si pisan el suelo de la sala de terapia tienen derecho a cobrarles.

Una maravilla de instalaciones y atención del personal. A nadie le gusta terminar o 'aparcar' a una persona en una residencia, pero cuando no hay otra posibilidad, ésta es de las mejores. En nuestro caso ha sido para la recuperación de un familiar operado de cadera, la acogida ha sido maravillosa, desde la gobernanta hasta cualquier miembro del personal. No es barata ni para todo el mundo, hay que tenerlo en cuenta, pero si hay posibilidad de hacerlo, no hay que dudarlo, es un gran acierto.

La residencia tiene unas instalaciones aceptables y las mantienen bastante limpias, aunque el espacio es pequeño. La atención es deficiente por parte del personal, que además va cambiando todo el tiempo y es evidentemente insuficiencia en número. Hay muy pocos responsables trabajando y esto hace que la atención sea lenta. Ademas aparentemente son todo contrataciones temporales y esto desconcierta a los ancianos que se encariñan con personas que enseguida son cambiadas por otras. Por el precio que se paga me parece que debería ser muchísimo mejor la atención a nuestros mayores . Lo peor de la Residencia es la directora Sonia, si la cambiarán la cosa seguro que mejoraría....no sé como una persona así está en un puesto tan importante.

Hace varios días que intento hablar con mi madre y no puedo hablar con ella porque no hay ninguna persona que pueda atenderme, vivo lejos de Zaragoza y la única forma que tengo de hablar con ella es por teléfono. Además de no contestar no me deja contactar con ella de forma automática. Me parece de vergüenza que con lo que se paga por los servicios, este que es un servicio básico no se puede emplear, poca profesionalidad y siempre en fin de semana coincidencia.

El trato telefónico y la atención es muy deficiente . Para comprobarlo solo se tiene que llamar de vez en cuando preguntando por algún familiar. Cuando urge contactar con ellos tampoco es posible. Siempre están colgando el teléfono. No es digno de una residencia de cinco estrellas. El trato a los ancianos es deficiente. No se les atiende como merecen por su falta de empatía y personal.