Residencia de 3ª Edad Parque Dorado II

Mi experiencia ha sido muy negativa. La atención ha sido muy escasa, la higiene decían que era diaria y solamente la duchaban una vez a la semana, tuvo un parche durante 48 horas y porque me di cuenta que era el mismo que le habían puesto en el hospital. El trato del servicio médico nefasto, no informaban de nada, cuando pedías consejo todo era decir que se iba a morir pronto.... Horrible. Poco personal en los salones, siempre que ibas como mucho había una persona para la supervisión de muchas personas mayores, siempre estaban en otras labores según nos explicaban. En nuestro caso el cambio de residencia ha sido como de la noche al día.

Mi hermana y yo, estamos muy agradecidos con el personal de esta residencia por los servicios prestados, por su amabilidad, por su cercanía, por el trato recibido. Nuestro padre estuvo bien cuidado, querido y atendido a todos los niveles. Incluso lo llamaban cariñosamente "el yayo". Siempre nos han brindado apoyo, especialmente en los momentos más difíciles, y se han puesto a nuestra disposición en el momento más duro que fue su reciente fallecimiento. Así que reiteramos nuestro máximo agradecimiento y les enviamos un fuerte abrazo.

Hace poco más de dos meses mi madre fue intervenida de la cadera, ha estado un mes y medio en Parque Dorado , su recuperación ha sido muy buena , el fisio Marcos hizo un trabajo sensacional, haciendo que mi madre andara y tuviera ganas de andar motivándola constantemente, sobre el resto del personal, solamente elogios, el trato es personal y familiar desde el/la auxiliar hasta la trabajadora social, encargad@s, etc...las instalaciones son completas y limpias y la comida buena. Muchas gracias por vuestra ayuda!, Cristina no os va a olvidar , durante ese tiempo fuisteis su familia

Nosotros tuvimos una experiencia lamentable. Muy lamentable. Había entonces una auxiliar que se llamaba Elisa que lo único que hacía era gritar. A los residentes que no querían comer les forzaba a abrir la boca con la cuchara. Les llevaba a la cama poco menos que arrastras para acabar cuanto antes, y no hablemos de cómo les acostaba. Por dos veces menos mal que nos dimos cuenta, pero les habían dejado las pastillas cambiadas a mi madre y a otra compañera. Porque dejaban la medicación en la mesa dos horas antes de las comidas. Les cortaban las uñas en el comedor, con los platos y cubiertos ya puestos en la mesa. Llamabas la atención y les daba lo mismo. Les daban los polvorones caducados. Y a mi madre la sacamos de allí completamente llagada. Nadie la vio cuando la vestían, la duchaban o la cambiaban? Con razón mi madre se quejaba tanto, y nos decían que era poco menos que por llamar la atención. A la directora le decíamos las cosas pero lo mismo daba. El pescado medio crudo, la comida era incomible. Un auténtico horror. Menos mal que la sacamos hace unos años, porque de lo contrario mi madre hoy no sé si estaría viva, y si lo estuviera allí no sé en qué condiciones. No la recomiendo ni a mí peor enemigo.

LAMENTABLE.a estás alturas no sé cómo puede tener reseñado el 3.9 de 200 que ya es una mala puntuación.pero es que sitios así no deberían tener más que 2. Para advertir a las demás personas. TRATO A EMPLEADOS ( que no estén de acuerdo con las formas de manejar a los residentes) PUNTUO CON UN 0....( A los empleados que están de acuerdo .que por tener el puesto y porque les guste atender mal a los residentes con prisas porq quieren terminar pronto .las duchas.la alimentación la limpieza en fin.esos empleados y empleadas esos allí viven bien. Si leéis más reseñas veréis empleados y familiares de residentes que han contado su historia y de verdad que pena tan grande que hayan sitios así. TRATO A LOS RESIDENTES : Puntuo con un 0l residente que no tenga a los familiares vigilando a diario si lo atienden bien..quizás se encuentre bien y aún así .mal. pero residentes que tengan pocas visitas y familia .una atención pésima . He leído reseñas aquí donde algún empleado a tenido que llamar a la policía .total muy mal es una pena

En relación al Centro residencial Parque Dorado, quisiera poner de manifiesto el magnifico trato, afecto y cercanía que hemos recibido en todo momento, tanto por parte del personal asistencial como por todos los departamentos del centro. Sus cuidados diarios hacia los residentes, el constante contacto con los familiares ante cualquier circunstancia que afectara a nuestro familiar y especialmente el asesoramiento en materia de dependencia y discapacidad hemos recibido por parte del departamento de asistencia social del centro son los aspectos que más destacaría del Centro. Trasladar mi agradecimiento a todo el equipo que forma parte de la Residencia Parque Dorado, y que continúen con su excepcional trabajo que les hacen ser un centro de referencia en el cuidado de nuestros mayores.

Nuestra experiencia con esta residencia ha sido muy mala. Encontramos a nuestra familiar con sujeción física no autorizada, una mañana que fuimos a visitarla sobre las 11:00 seguía en la habitación esperando a que le hicieran la higiene y sin desayunar y poca supervisión y seguimiento de los cuidados que necesitaba que solo puede responder a carencias en el sistema de trabajo y una organización deficitaria. Da la sensación de que falta personal. Tuvimos problemas porque no se le suministraba una medicación ya que no renovaron la receta, olvidaban citas médicas que se supone se encargaban de gestionar, lo recordábamos y se pasaban la pelota entre unos y otros, da la sensación de que allí nadie es responsable de nada. Cuidados poco humanizados, cuando entras a visitar a los residentes hay un baño donde se realizan los cambios de pañal, la puerta está constantemente abierta, nos pareció una falta de respeto a la intimidad de las personas que allí residen. Creo que la edad no ha de interferir en el estilo de tratamiento y en este caso existe un exceso de paternalismo e infantilización hacia las personas mayores que residen allí. Como parte positiva, el servicio de fisioterapia y terapia ocupacional siempre fue amable con nosotros y dio un trato digno a nuestra familiar. Finalmente la cambiamos de residencia.