Residencia Bocambilia

Mi tía ha estado ingfresada unos meses, hasta que la hemos cambiado de residencia. En una sala no muy grande están todos los residentes apiñados, sentados en sillas de ruedas o en sillones duros. No dispone de servicios, ni fisioterapia, ni psicólogo; solo una enfermea y el nombre de una médico a la que nunca hemos visto. Mi tía ha estado enferma, la han derivado tres veces al hospital en cinco días, y al salir no podía descansar en la habitaicón; no se aguantaba, pero la llevaron en silla de ruedas al comedor y a la sala común. La han obligado a ingerir alimentos. El horario de visitas es escaso. Sólo puedes estar en modo horario ormal, hospitalizada o muerta,, pero no están previstos los cuidados si se está enfermo. Excepto una auxiliar (gracias, Margarita) el resto de las trabajadoras no tienen la menor empatía. Un sitio ruidoso y desagradable que no aconsejaría a nadie.

Lo primero, no me gusta q el horario no sea libre, es decir si sales a las 2O horas ya no te dejan entrar, tampoco puedes ver lo que comen,las habitaciones son un pico pequeñas.

Aparte de muchos residentes y poco personal y más cosas,lo peor es la comida,si se le puede llamar comida,muchas veces se van sin cenar porque es incomestible y nada alimenticia,y con el precio que hacen pagar,no pedimos grandes comidas,pero que se pueda comer y mínimamente alimentar,es lo minimo. No me quiero extender pero antes de ingresar un familiar valoren otras alternativas,esta debería ser la última opcion. Aquí van al negocio,poca atención y desnutridos. VERGONZOSO

Desde el primer dia traron a mi madre como de la família. Nunca les podré agradecer todo lo que hicieron por ella. Desde dirección, hasta cocina, enfermeria, recepción i auxiliares, muchas gracias a todo el equipo

Bajo mi experiencia con el trato de mi abuela ,no ingresen a sus familiares en esta residencia. No llevaba ni un mes ingresada, la sacamos de ahí enseguida que pudimos después de lo sucedido. Poca sensibilidad hacia el trato a los usuarios y empatía. Muchos abuelos y pocas manos trabajando . Habitaciones poco acogedoras ,muy frío todo.

La señora que está en recepción no utiliza la rampa mecánica para los pacientes. Ves la cara de miedo de los usuarios al bajar la de piedra, por la inclinación, y la de los familiares sobre todo si son mayores. A esta señora le falta empatía y amabilidad.

Cuando entras las instalaciones parecen buenas, pero el trato del personal es nefasto. Insultan a los residentes les hablan de mala manera y descontenta. A excepción de una persona que el trato a sido maravilloso el resto es penoso. No lo recomiendo si os importa la salud y el bienestar de los familiares