Escuela Oficial de Idiomas de Murcia

Personal administrativo y de conserjería excelentes. Los profesores/as geniales todos/as, muy preparados/as. Eso si nunca va a dejar de haber gente insatisfecha y frustrada (lo comento por las opiniones negativas)

Podrían avisar del nuevo horario de verano. He acudido para inscribirme a las 20.10, puesto que cierran a las 20,00 no me han querido atender. En fin si vienes desde lejos es una faena.

Es El mejor de España y del mundo completo Miguel es una persona increíble y hace las cosas correctas

En mi tercer año en esta E.O.I quiero destacar, además del buen nivel de la enseñanza y la excelencia del profesorado, la empatía y eficiencia del personal de secretaría, especialmente Mª José y J. Vicente, que atienden con amabilidad y ganas de ayudar a resolver cualquiera de las cuestiones que les planteamos los alumnos. Muchas gracias

El nivel es pésimo, vengo de Madrid donde los profesores estaban muy cualificados, gente seria pero con nivelazo y si lo tenían más flojo lo compensaban con una clases preparadas a lo bestia y aquí es que por no hacer ni hablan ni inglés en clase, en un nivel C2, me parece de traca pero claro el público también es distinto, entre los que lo único que les interesa es obtener el título aunque sea sin tener un nivel real y los que van a pasar el rato, si has vivido en el extranjero no sirve de nada, si esta gente se presentase a Cambridge no superaban el examen. Hay profesores en la EOI de Murcia que son de titulaciones de Humanidades (Antropología, Psicología, etc.) y con B2, es inadmisible.

Me cogen el tlf y me dicen que las incidencias de matrícula online las lleva secretaría y que voy a tener que ir presencial. 2 personas trabajando, 100 en cola conmigo. Qué menos que ir informando si quedan plazas l simplemente la web está colapsada…

Trato fatal en secretaria por parte de un señor que es totalmente un antipático y mal educado. Al repetirle lo mismo tres veces por no entenderme, me señala una grapadora que había en la mesa diciendo que eso era un arma y que al próximo que pasara y que le tocara las pelotas, se la tiraba. No solucionan nada y es una injusticia que personas de este tipo estén ocupando un puesto de trabajo que podría ser para personas que están en paro y que de verdad sí tienen vocación por este trabajo. En cambio, las clases y los profesores son muy buenos.