Residència Domènech i Montaner

Hoy he llegado a la residencia donde tengo a mi madre y me he encontrado en la puerta una pequeña manifestación de los trabajadores de la misma. Sirva la presente para darles todo mi apoyo, sé por experiencia propia que para llegar a ése punto han tenido que pasar por carros y carretas quejándose de las condiciones laborales y que sólo se llega ahí cuando la dirección de la empresa no hace nada por solucionar los problemas de sus empleados. Quiero decirle a esa dirección que es penoso que un trabajador tenga que salir a la calle a reclamar sus derechos laborales y un trabajo digno y los conmino a que reconsideren su política. Tienen un trabajo difícil, con horarios que no saben de festivos ni fines de semana, y con toda probabilidad mal pagado, hagan el favor de atender sus reivindicaciones, porque por el bien de nuestros familiares los usuarios siempre vamos a estar del lado de los trabajadores.

En referencia a los trabajadores, felicitarles por su inmensa labor. En relación a los jefes, son unos impresentables, empezando por NURIA, la jefa/personal del centro, jefa por llamarla de alguna manera. Es una total incompetente. No sabe ni por asomo, estar a la altura de su puesto. A saber, porque motivo lo ocupa. Desconoce la realidad de todos sus trabajadores, y lo que se llegan a entregar por cada uno de los residentes. Que tarde mas de dos meses para que facilite un solo papel, es VERGONZOSO ! Un expediente disciplinario es lo que le pertoca a NÚRIA. venga, que estás a un paso de conseguirlo ... ANIMOS !!!

Os informo a fecha 18/4/24 que si queréis a vuestros familiares no los dejéis en este centro. Hace 2 meses entro mi madre con 4 ictus y a pesar de eso rejia perfectamente. Al mes comenzó con un dolor abdominal a lo cual decían que solo se quejaba cuando veníamos nosotras. Bajamos a hablar con el médico del centro mis tres hermanas y yo y nos repetía que era una llamada de atención. Mi madre vomitaba negro y sus cacas también, gritaba de dolor por las noches y le decían que se callara que iba a despertar a los compañeros. La sentaban en la mesa con los compañeros y una palangana al lado. Lo cual, compañeros de allí lo veían todo, por lo que si se lo hacían a ella evidentemente a los demás también vomitaban junto a los demás. Por lo cual a pesar de cómo estaba, el turno de la mañana era de lo más precario e inhumano. Por no decir que los levanta a base de gritos y de malas maneras, se encuentren como se encuentren. A todo esto, después de 3 semanas ( segun médico y enfermeras, diciendo que era una llamada de atención) las enfermeras decidieron llamar a una ambulancia porque seguía quejándose de dolor abdominal y vomitando sangre. Por lo que al ingresarla nos dijeron que las constantes eran bajísimas y que tenía una necrosis avanzada en los intéstinos y estaba en sus últimos momentos. Por lo que ha durado 6 días agonizando. Nos decidimos por este centro pensando que sería bueno después de todos los que miramos, no quiero ni pensar en lo que harán los demás. Pero la seguridad social nos da este tipo de precarios y mal vados centros y personal inhumano ya que cuanto antes acaben con nuestros mayores antes acaban con lo que tienen que soltar para estar ahí.

Un lugar con muy buenas instalaciones, con actividades para que los mayores se distraigan y salgan de la rutina del día a día. El personal en general es muy eficiente y son muy atentos tanto con las personas que allí están, como con los familiares. Muy especialmente Mari Carmen, la psicóloga, que es una persona excepcional, sin la cual, al menos en mi caso, todo el proceso de adaptación a la situación que todo esto requiere, hubiera sido mucho más difícil. Todo ello, gracias a su buena disposición y cercanía con residentes y familiares.

Todos los enfermer@s, cuidadores, cociner@s y trabajadores del centro son buenísimos, yo he tenido mucha suerte de conocerlos y hacerlos partícipes de los últimos años de vida de mi madre y estoy encantada con el trato a mi madre de higiene, de cariño personal hacia mi madre y también hacia mi, nunca podré agradecerles lo que han hecho por mi madre y también por mi familia. Yo recomiendo el centro, allí los abuelos se divierten mucho y lo pasan genial. Gracias gracias infinitas

Pesima residencia!! Primero que hay una incompetencia total de los trabajadores, que a saber que estan haciendo en lugar de atender a los pacientes, ya que parece ser que prefieren mantenerlos medio dormidos con medicamentos en lugar de darles mejor calidad de vida, cuando decidimos llevarnosla a casa la atencion de recepción mala ya que como llegues 5 minutos tarde te dicen que eres irresponsable y ellos son incapaces de tener responsabilidad y mirar lo que se tiene que llevar, te ponen ropa de otras personas se olvidan de la medicacion y por no gastar ni te ponen tiras de azucar, te dicen que no hace falta mirarle tanto cuando es super importante comprobar el azucar cuando se es diabetico. No se preocupan si desaparece nada ya que no es la primera vez que desaparece pendientes o ropa o las gafas rotas, en conclusion poca vocacion mucha falta de profesionalidad.

Tengo a mi madre en ésta residencia. Estoy muy contenta con el trato tan cariñoso que le dan las cuidadoras, la comida estupenda, la limpieza igual, las instalaciones muy buenas. A día de hoy no ha habido ningún caso de Covid-19 y cada día nos mandan un comunicado a los familiares para decirnos el estado general de la residencia.